Día de música

Al escuchar sus primeras notas la plaza se levanta y al unísono se grita un "Olé" que viene del alma, así El Pasodoble pregona el inicio de una tarde sin igual en la plaza de toros. Su proveniencia ha sido discutida, pero se ha consensuado y relatado desde 3 diferentes orígenes: El profesor Mariano Sanz de Pedre fundamenta el origen del Pasodoble en las antiguas danzas del siglo XVII. El musicólogo José Subirá lo sitúa como una tonadilla escénica o interludio musical para espectáculos de teatro o comedia. Por su parte, el profesor Manuel Delgado-Iribarren, el Pasodoble pudiera ser una marcha militar de compás binario del siglo XVIII que derivaría en gran carácter patriótico durante la Guerra de la Independencia y acabaría haciéndose torero en el siglo XIX. Si bien el Pasodoble no siempre incluye aires de torería ni la elegancia de una faena bien cuajada, gracias al gran número de zarzuelas y óperas que lo castañean, El Pasodoble siempre sonará a toros y fiesta... ¡Olé!